martes, 30 de abril de 2013

LAS CUATRO NECESIDADES BÁSICAS DEL SER HUMANO



El ser humano tiene cuatro necesidades fundamentales que intentan mantenerse en equilibrio.  Durante nuestra existencia unas ocurren primero y otras después, pero en cierta forma todas están constantemente modelando nuestro comportamiento y los beneficios que derivamos de él. Satisfacer estas necesidades genera una tremenda energía, nuestro “Fuego Interior”. Cumplir con estas cuatro necesidades es como combinar elementos en química: una vez que se llega a la “masa crítica” de integración es que logramos la “combustión espontánea” la explosión de esa sinergia que enciende el fuego de nuestra visión, nuestra pasión y el espíritu de aventura y el entusiasmo que llevamos dentro. La falta de cualquiera de ellos reduce nuestra calidad de vida. Si estamos endeudados o tenemos poca salud, no tenemos suficiente para comer, vestirnos o un techo donde cobijarnos nos sentimos agredidos y solos. Si estamos mentalmente estancados o no encontramos nuestro propósito, nuestra razón de ser en la vida, carecemos de integridad; todo ello afecta nuestra autoestima y motivación.
AMAR
Tenemos la necesidad de pertenecer, de sentirnos amados, apreciados, de ser considerados. El ser humano es gregario por naturaleza, Sentirnos amados nos da confianza y llena una necesidad social. Vivir con amor no es un sentimiento, es una filosofía de vida.
APRENDER
La mejor forma de aprender es enseñar por lo que aprender está íntimamente ligado con una cualidad esencial del liderazgo, el líder como servidor. Aprender fortalece nuestro sentido de valor, aumenta nuestras posibilidades de éxito y de contribución tanta a nuestro propio bienestar como al desarrollo de nuestra sociedad, y desarrolla nuestra disciplina personal y nuestro potencial. Aprender nos lleva al crecimiento personal, a alcanzar nuevas perspectivas y destrezas, a movernos hacia delante.
VIVIR
Incluye por una parte  la necesidad de construir un bienestar y medios para cubrir y satisfacer nuestras necesidades básicas, pero también saber vivir, construir relaciones perdurables que formen parte de nuestra vida, de cuidar nuestra salud y saber mantener un sentido de equilibrio entre vida personal y trabajo, familia y profesión; el de lograr un nivel de seguridad económica y personal que nos haga disfrutar del momento. Como dijo Adam Smith: ”qué más podemos agregar a la felicidad de una persona que goza de salud, no tiene deudas y tiene una conciencia tranquila?”
DEJAR UN LEGADO
Esta es la etapa de trascendencia que logramos cuando hemos dado a nuestra existencia dirección y propósito. La falta de cualquiera de ellas se transforma en un hueco negro que devora nuestra energía y nuestra atención. Nuestro rol es lograr mantener un balance y crear sinergia entre ellas, dejando de verlas como una serie de compartimientos estancos y más bien integrarlas a una sola fuerza vital, aquella que nace donde los cuatro círculos se superponen.

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