jueves, 2 de mayo de 2013

No Margen, No Visión / No Visión, No Margen (by Stephen Covey)

Así como el metrónomo marca el ritmo que enlaza la rata de producción a la de ventas, el Takt Time en Lean Thinking; una empresa exitosa necesita enlazar rítmicamente los procesos que generan visión, creatividad, entusiasmo y cooperación entre las personas con aquellos capaces de generar los resultados. 

No Margen No Visión: Si Ud. no logra manejar su empresa de manera que genere beneficios consistentes a lo largo del tiempo, Ud. perderá la posibilidad de lograr esa Visión de futuro que es fuente de su pasión y deseos de logro. 

Esta es una cultura de mucha cooperación y bajo nivel de exigencia, donde podemos aventurarnos a facultar a quienes no han demostrado su confiabilidad ni su capacidad de auto-evaluación y ejecución.

Una cultura que valora la actividad sin prestar debida atención a los resultados. Personas leales, orientadas al servicio, trabajando en ambientes agradables y hasta un poco soñadoras. Aunque estas culturas son capaces de generar ideas verdaderamente creativas, tienen muchas dificultades en llevarlas a la práctica porque pasar de la creatividad a la innovación requiere de un proceso estructurado y sistemas muchas veces inexistentes.

No Visión No Margen: Por el otro lado, si lo único que Ud. hace es mirar las cifras del Balance General, su flujo de caja, los números de este trimestre, perderá de vista justamente esa Visión que fue lo que lo hizo iniciar el negocio.

Esta es la cultura donde lo financiero y el control marcan la pauta. Por lo general posee una gran claridad estratégica y conocimiento del mercado y las influencias de este en la empresa. El cúmulo de  información requerida por la gerencia para tomar decisiones puede ser significativo.

Son empresas cuyo personal puede sufrir de alta rotación porque aquellos que no logran las cifras por lo general se dejan ir. Son enfocados a la acción, el nivel de confianza es bajo. La gente se consume y esto es compensado con sistemas de remuneración muy generosos  íntimamente ligados al desempeño.

El estilo gerencial se caracteriza por ser impositivo, mucha dirección y control y poco facultamiento. Ud. ve a mucha gente trabajando tarde y sin tomar vacaciones por temor a que crean que no son indispensables; el “O Corre o se Encarama” parece ser la regla.

El Fuego Interior: Lo que crea foco, compromiso y esa ejecución apasionada capaz de lograr las metas propuestas es lograr la combinación de ambas culturas, el balance adecuado o trade off, la integración de ambos círculos en uno.  Esta es la verdadera y más importante responsabilidad de cualquier líder empresarial; tarea nada fácil por supuesto, pero ¿quién dijo que las cosas que verdaderamente valen la pena son fáciles, rápidas y baratas?.

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